Las máquinas térmicas son dispositivos que convierten energía térmica en trabajo mecánico mediante procesos de calentamiento y enfriamiento de un fluido de trabajo. Ejemplos comunes incluyen motores de combustión interna, motores a vapor y turbinas de gas. Funcionan a través de ciclos termodinámicos, como el ciclo de Carnot o el ciclo de Rankine, que optimizan la eficiencia en la conversión de energía. Estas máquinas son fundamentales en aplicaciones industriales, transporte y generación de energía debido a su capacidad para aprovechar fuentes de calor para realizar trabajo útil.